
Tras la polémica desatada por la negativa de Lily Allen a la descarga de música vía internet (tirando al tarro de la basura sus orígenes), se comienzan esclarecer las razones tras dichas declaraciones.
Y es que, la británica y ex chica símbolo de Myspace, reconoció que ya está trabajando en lo que será su ingreso a la industria discográfica. Así es, tal como ya lo hizo Amy Winehouse con su sello Lioness Records y Nelly Furtado con Nelstar, ahora Lily entra al negocio y se prepara para lanzar su propio sello, sin nombre conocido por el momento.
vía: La Tercera